Tres días llenos de color, movimiento y entusiasmo marcaron la apertura de las nuevas instalaciones de Centrocar en Portugal. Desde ahora, su sede central se encuentra oficialmente instalada en la ciudad de Porto.
Del 20 al 22 de septiembre, más de 500 personas (entre proveedores, clientes y empleados) asistieron a la ceremonia de inauguración que Centrocar organizó por la apertura de su nuevo centro de operaciones.
El día 20 se dedicó por completo a las delegaciones de las marcas que Centrocar representa en la Península Ibérica. En representación de Doosan Infracore asistieron el Sr. D. W. Lee, Presidente de Doosan Infracore Europe, y el Sr. Thierry Deschamps, Director de Ventas y Marketing, así como varios ejecutivos.
El 21 y el 22, la empresa anfitriona abrió sus puertas a todos sus clientes y empleados, reunidos en una celebración que no se olvidará fácilmente.
En su discurso de apertura, Pedro Mieiro, Gerente General de Centrocar, resumió la historia de la empresa, que en 2007 celebró el 10.º aniversario de su ingreso al negocio de los equipos para la construcción nuevos con la representación, en 1997, de Daewoo en Portugal. Mencionó también los nuevos desafíos para el futuro: la renovación de las instalaciones de Lisboa, las nuevas oficinas en Madrid, el lanzamiento de las ventas minoristas en España y la exploración de nuevos mercados. Comentó que la empresa (que cuenta actualmente con 120 empleados, ha vendido más de 4600 máquinas en la Península Ibérica y posee un volumen estimado de ventas de €80 millones) ya está preparada para ingresar a una nueva era y enfrentar los retos de la globalización.
Durante los tres días del evento, Centrocar ofreció a sus invitados no solo la oportunidad de conocer la sede de primera mano sino también la posibilidad de disfrutar de espectáculos de primera calidad. Cada día fue posible presenciar un show llamado “El Hombre y la Máquina”, en el cual las estrellas no son solo los bailarines, ¡sino una excavadora y una pala mecánica Doosan! A continuación, el escenario armado en el taller acogía el innovador sonido del grupo “Be-Dom”, que interpretó sus creaciones utilizando latas, botellas y hasta repuestos de maquinaria.